Hay muchas clases de té. Además de los clásicos negro, verde o rojo, la variedad de sabores cada vez es más amplia. Dentro de los más interesantes, se encuentra el té de jazmín. Tan exótico como rico, es una bebida que seduce a los amantes de los sabores más exóticos. ¿Cómo se prepara el té de jazmín? ¿Qué beneficios tiene? Lo descubrimos en el siguiente post.
Cómo hacer té de jazmín
Aunque hacer un té de jazmín no deja de ser una tarea sencilla, es muy importante tener en cuenta algunas cosas para que salga perfecto.
Si lo vamos a añadir directamente al agua, lo primero que tenemos que hacer es poner a hervir el agua. Cuando empiece a hervir, apagamos y añadimos una cucharadita por persona o un poco más según los gustos. Lo dejamos reposar según nuestros gustos: si queremos un sabor más intenso, lo tendremos reposando más tiempo.
Veamos cómo se prepara el té de jazmín en el caso de utilizar un infusor, lo llenamos con la medida de una cuchara y lo ponemos en la taza o la tetera. Añadimos el agua caliente y lo ponemos a infusionar.
Asimismo, si queremos ahorrar tiempo al máximo, pero queremos disfrutar de un té de calidad, podemos preparar nuestras propias bolsitas con nuestro té a granel. En los establecimientos especializados en este tipo de bebidas podemos encontrarlas.
Propiedades del té de jazmín
El té en general es una bebida muy saludable. Pero ¿para qué sirve el té de jazmín? En cuanto a las propiedades del té de jazmín, hay que decir que es un té verde al que se le ha añadido pétalos de jazmín secos.
Entre los beneficios del té de jazmín, se encuentra que tiene un alto poder antioxidante. Previene el envejecimiento prematuro de nuestras células y nos ayuda a mantenernos saludables y a combatir enfermedades.
En cuanto al jazmín, también contiene propiedades muy interesantes para la salud, como:
- Ayuda a combatir el estrés.
- Ayuda a controlar el colesterol.
- Previene las posibilidades de padecer diabetes.
- Ayuda a reducir el mal aliento. Una buena alternativa a productos industriales dedicados a tratar este tema.
Algunas consideraciones a la hora de preparar un té de jazmín
A la hora de preparar un té de jazmín, lo primero que debemos tener en cuenta es la calidad de un producto. Si queremos disfrutar de su aroma, de su sabor y de sus propiedades al máximo, debemos olvidarnos de las bolsitas y elegir un buen té a granel.
También es bueno que experimentemos un poco tanto con las cantidades como con el tiempo de reposo para dar con la intensidad de sabor que queremos.
Y si quieres endulzarlo, tenemos varias opciones. El azúcar moreno o la panela le dan un toque muy especial y la estevia es ideal para personas que no quieren añadirle calorías de más, pero tampoco quieren recurrir a los edulcorantes artificiales.
Por último, no podemos dejar de sugerir que un té de jazmín frío es una excelente alternativa a los refrescos industriales cuando llega el verano y aprietan las temperaturas.
Y un consejo: lo ideal es tomar entre una y dos tacitas diarias para disfrutar de sus beneficios saludables a medio y largo plazo.
Para todos los que quieran un té diferente, con aromas que recuerdan a Oriente y con propiedades beneficiosas para la salud, el té de jazmín es una gran opción. Un té que seduce a todo el que lo prueba.
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