Matcha, té matcha, matcha latte, matcha latte chai … la palabra matcha se ha colado tanto en las cartas de nuestras cafeterías y brunch favoritos, como en la de restaurantes healthy, dónde podemos encontrar una multitud de fotos de apetitosas bebidas coloridas, acompañadas de la mágica palabra de “matcha”.
¿Pero a qué nos referimos con el término matcha?
En un post reciente, te explicamos que, en japonés, “cha” o “tcha” significa té, y “ma” significa polvo. De hecho, el té matcha sólo deberíamos llamarlo “matcha”, porque si decimos que estamos saboreando un “te matcha… realmente estamos diciendo que ¡estamos tomando un “te-te-en polvo”!
Sin embargo, es la expresión te matcha la que se ha impuesto en nuestro idioma, y es la que nos hace pensar inmediatamente a esta inconfundible bebida espumosa y untuosa de un atractivo color verde.
Ahora sí, te lo contamos todo sobre las virtudes y la versatilidad de esta maravillosa bebida.
Propiedades del te matcha y versatilidad
Hagamos un rápido paréntesis histórico para explicarte porqué el te matcha fue tan apreciado desde sus inicios, y porqué, hoy en día, gusta tanto en tantas partes del mundo.
El té molido es originario de China, dónde se empezó a consumir alrededor del año 1000, aunque es en Japón que su uso se extendió entre los monjes budistas (Zen).
La costumbre de tomar te matcha se desarrolló luego en la cultura japonesa, dónde el budismo zen tuvo una clara influencia en la ceremonia del te, una forma ritual de preparar te verde o matcha para un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo y relajante.
No sin razón los monjes budistas apreciaban las grandes cualidades del te matcha que les permitían mantenerse alerta y concentrarse durante la meditación. Al elaborarse a partir de las hojas enteras, resecadas y posteriormente suavemente molidas, ingerían, no sólo una parte sino la totalidad de los componentes del té verde que se ingieren en cada taza.
¿Y eso qué implica? ¡Que una taza de te matcha contiene diez veces más antioxidantes que un té verde normal!
Gracias a todo lo anterior se han hecho famosas las excepcionales propiedades del te matcha y su gran riqueza en catequinas, potentes antioxidantes, aminoácidos, theanina, cafeína, vitaminas y minerales, esenciales para mejorar la actividad cerebral, evitar el envejecimiento celular o potenciar el sistema inmune entre otros muchos beneficios.
Si le añadimos un delicado sabor, fresco y herbal, y una gran versatilidad a la hora de usarlo en la preparación de bebidas, dulces y repostería, ¡está claro que el té matcha iba a atravesar los tiempos y gustar tanto en Oriente como en Occidente!
¿Como preparar te matcha?
Un té matcha tradicional se prepara de forma muy sencilla. Elije tu variedad preferida, preferentemente envasada en una cajita de lata para preservar todas las propiedades de sus componentes. Cuenta unos 2 gramos de polvo por taza - lo puedes medir fácilmente gracias a nuestra cucharita de bambú, remueve con una batidora de bambú (el metal altera las cualidades del té) con agua a 80-95ºC , y ¡listo para consumir! Para un té matcha “al natural”, puedes probar nuestro Organic Matcha.
¡Disfruta de su sabor auténtico!
¿Y cómo disfruto del sabor de matcha combinado?
Si te gustan las preparaciones a base de zumo de frutas, también puedes mezclar tu té matcha con, por ejemplo, zumo de naranja, una propuesta que tiene cada vez más éxito entre los amantes del matcha.
En cuanto al Matcha Latte, su preparación sigue el mismo procedimiento que el natural, pero con una base de té matcha aromatizado, al cual añadirás leche o bebida vegetal (leche de soja, de almendra, de avena… )En definitiva, ¿por qué nos encantan los Matcha Latte?
El Matcha nos ofrece la posibilidad de obtener una multitud de riquísimas recetas porque combina maravillosamente con una gran variedad de especias, frutas y bayas: canela, cúrcuma, jengibre, vainilla, almendra, chocolate, naranja, mango, açai, … ¡Siempre encontraremos una nueva propuesta que nos sorprenderá, las posibilidades son infinitas!
Matcha Latte Chai, Matcha Latte Chocolate, Matcha Latte Açai … solo con oír sus nombres nos entran las ganas de saborearlos todos.
¡Buen provecho!