Ahora que el calorcillo aparece y el verano está cerca os queremos explicar algunos métodos para preparar un riquísimo Té con Hielo, un refresco sano, natural y sin calorías:
Preparación "Express" (para 1 litro): 
Prepara un "concentrado de té" infusionando 6 cucharaditas de té en una taza con agua caliente (35 cl). Fíltralo, añade azúcar a tu gusto e incorpóralo a 65 cl de agua bien fría. ¡Listo para tomar!
Infusión con agua caliente:
Cuando el agua esté a punto de hervir, retíralo del fuego, añade las hojas de té (6 cucharaditas de té por cada litro de agua) y déjalas infusionar el tiempo necesario según cada variedad. Fíltralo y déjalo enfriar antes de ponerlo en la nevera.
Maceración con agua natural:
Siguiendo las proporciones anteriores, añade las hojas de té directamente al agua mineral a temperatura ambiente. Deja macerar de 6 a 12 horas, dependiendo de la variedad. Filtra el té y ponlo en la nevera.
¿Fácil, verdad?
Pues para acabar de darle un toque os dejamos unos trucos y recomendaciones para elaborar un Ice Tea:
- Prueba a tomar tu té favorito con hielo, simplemente cargando más su infusión y añadiéndola directamente al hielo. Si te gusta con azúcar, añádelo cuando el té esté todavía caliente.
- Alegra la presentación y sabor de tu Té con Hielo con hierbabuena, menta, rodajas de limón, naranja o trocitos de fruta (que puedes haber congelado previamente).
- Utiliza té para preparar cubitos de hielo de tu variedad preferida y añadirlos a la infusión para que mantenga toda su intensidad, o bien para combinarlos con otras variedades de té y refrescos, creando tus propias mezclas.
- Para servir el té en una copa escarchada, simplemente hay que sumergir la copa en agua o en el mismo té que hayas preparado y, enseguida, ponerla en el congelador durante un cuarto de hora.
Esperamos que disfrutéis de un Ice Tea pronto. Para hacéroslo más fácil iremos publicando recetas para que aprendáis nuevas y refrescantes bebidas frías a base de té.